Según ECSA, el transporte marítimo sufre una caída de la facturación de hasta un 60% a causa del coronavirus

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Las compañías navieras, los fletadores, los operadores, los armadores, la tripulación y el personal en tierra se enfrentan a dificultades cada vez mayores para continuar sus operaciones.

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La European Community Shipowners’ Associations (ECSA) ha efectuado un informe, en el que se muestra el grave impacto económico de la pandemia COVID-19 en el transporte marítimo europeo.

Los resultados de la encuesta muestran que segmentos importantes de la industria naviera europea se ven fuertemente afectados, y las medidas europeas o nacionales no siempre están disponibles en todos los estados miembros para aliviar la situación.

El transporte marítimo europeo se enfrenta a un momento crítico ante la actual pandemia de COVID-19. Las compañías navieras, los fletadores, los operadores, los armadores, la tripulación y el personal en tierra se enfrentan a dificultades cada vez mayores para continuar sus operaciones. Para comprender mejor el impacto económico de la pandemia en la industria y evaluar el impacto de las medidas nacionales y de la UE implementadas para aliviar la situación, ECSA realizó una encuesta en abril de 2020 entre las empresas de sus miembros.

Pérdidas inmediatas significativas de rotación y una grave disminución del empleo registrado

Con la excepción de los petroleros, todos los demás segmentos informaron pérdidas inmediatas significativas. Los segmentos más afectados son los transbordadores, cruceros, transportistas de automóviles y buques de servicio en alta mar. La disminución de la facturación alcanzó más del 60%. Los encuestados señalaron que se espera cierta recuperación en el resto del año en comparación con el impacto económico inmediato, sin embargo, las pérdidas de rotación siguen siendo significativas en toda la industria, excepto en el sector de los petroleros.

El empleo de la gente de mar y el personal de oficina sigue patrones muy similares con una fuerte disminución de la gente de mar en los segmentos más afectados y menos para el personal de oficina.

Si bien las empresas pueden aprovechar los esquemas nacionales para su personal en tierra, los esquemas nacionales para la gente de mar se aplican solo a los nacionales, dejando de lado a otras nacionalidades.

Uno de los resultados menos tranquilizadores que surgieron del informe es la falta de medidas nacionales, regionales o locales implementadas contra los problemas de liquidez o que estas no son aplicables a la industria naviera. En el caso de que existan medidas, los bancos no ofrecen esas opciones en la práctica; y cuando lo hacen, la carga administrativa y los costos superan a los beneficios.

Una tendencia preocupante es que los segmentos más afectados que más necesitan asistencia financiera son los que no los reciben.

Perspectivas para el transporte marítimo europeo en 2020

Con un costo tan alto en la financiación y el empleo, la industria no espera un retorno total al nivel de actividades previo a la crisis en el curso de 2020.

Si bien más de la mitad de las empresas que respondieron mantienen una perspectiva positiva de regresar al nivel de empleo anterior a la crisis, las inversiones planificadas tendrán que cancelarse o quedar en suspenso. Este es ciertamente el caso de las inversiones en la reducción de las emisiones a la atmósfera: solo el 26% piensa que puede seguir adelante según lo planeado, el 30% procedería en menor medida, mientras que el 44% ya no puede realizar tales inversiones.

Este es un revés importante para la industria, que está totalmente alineado con los objetivos de reducción de CO2 de la OMI para 2050, y desde la toma de posesión de la nueva Comisión Europea ha apoyado la ambición de la UE de ser el primer continente neutral en carbono del mundo.

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Informe de la encuesta de ECSA