La huelga de la estiba en el Puerto de Bilbao avanza entre acusaciones mutuas de empresas y sindicatos

Foto: Coordinadora Puerto de Bilbao

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Mientras el comité de empresa de Bilboestiba denuncia el despido de facto de al menos 100 estibadores eventuales, la parte empresarial desmiente rotundamente el despido y argumenta que ha dejado de contratar a personal de una ETT que incumplió los servicios mínimos el pasado fin de semana

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El conflicto de la estiba en el Puerto de Bilbao se agudiza tras la huelga sindical emprendida hace unas semanas.

El comité de empresa de Bilboestiba acusa a las empresas que afecta a los trabajadores eventuales, con "una estrategia que pasaba por precarizar aún más su situación con recortes salariales de hasta el 40% para las mismas tareas que llevan 12 años desempeñando mediante unos contratos diarios, que por si no fuera suficiente ahora les ofrecen incluso por horas".

Tras el inicio de la huelga, manifiesta el comité de empresa, , las empresas "han procedido a tomar represalias contra este colectivo de trabajadores por ser los más vulnerables, dejándoles de contratar a pesar de que el CPE no cuenta con personal suficiente para atender la carga de trabajo.

"Esto supone un despido de facto de algo más de 100 estibadores eventuales, estibadores que a lo largo de los últimos 12 años han venido trabajando para esas empresas estibadoras del orden de 130 turnos de media anual en ese periodo", matiza la nota del comité de Bilboestiba. "Trabajadores que durante todo este periodo han supuesto la mano de obra principal para las tareas más penosas y peligrosas de cuantas comprenden el trabajo de un estibador".

El comunicado del Comité de Empresa" señala, además, a la presidencia de la Autoridad Portuaria de Bilbao como cómplice "que impide la entrada al puerto de esos estibadores en el que han trabajado por más de una década.

Por su parte,  Bilboestiba, la Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto de Bilbao CPE argumenta que "ha decidido dejar de contratar a personal de una ETT que incumplió los servicios mínimos el pasado fin de semana, y "desmiente rotundamente la información difundida por los sindicatos sobre el supuesto despido de un centenar trabajadores eventuales". 

Lo que realmente ha sucedido, argumenta la parte empresarial es que "los trabajadores de este colectivo perteneciente a Randstad fueron contratados el pasado fin de semana e incumplieron los servicios mínimos". "Ante tal circunstancia y en función del riesgo que ello supuso para el cumplimiento de los citados servicios mínimos, las empresas consideran que no pueden contar con ellos hasta que se clarifique la situación", explica el comunicado de Bilboestiba. Y en cuanto a la prohibición de acceder al puerto, "cabe suponer que podría obedecer a los disturbios que han protagonizado y a las amenazas que han lanzado contra otros trabajadores".

No obstante, Bilboestiba, en un comunicado remitido en el día de hoy "considera que ha demostrado sobradamente su talante negociador durante los últimos meses en los múltiples contactos mantenidos con los sindicatos". 

Sin embargo, continua la nota, "esta actitud y las propuestas que se han derivado de ella tienen como límite el cumplimiento de la legislación vigente. En tal sentido, jamás podrá ofrecer, como exigen los huelguistas, el monopolio de la contratación, cuestión que se está dirimiendo ante la Comision Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC) a petición de Anesco y los sindicatos.

Además de denunciar los actos violentos que se están produciendo en el recinto portuario desde el inicio de la huelga y las amenazas y coacciones a otros trabajadores por supuestos “piquetes informativos”, Bilboestiba reitera públicamente su voluntad negociadora, acreditada en todas las reuniones con el comité de empresa. Y destaca la oferta que se les hizo el 24 de septiembre, consistente en la "realización de 250 turnos anuales obligatorios, respetando siempre las horas anuales máximas de trabajo que marca el convenio con el objetivo de aumentar el promedio actual de apenas 30 horas semanas de trabajo efectivo por empleado". Y junto a ello "regular el descanso semanal, para garantizar el servicio y un mínimo de 2 días de descanso cada 7; reducción del salario del grupo 1; y un plan contra el absentismo por la vía de la unificación de pluses.

Según la empresa, "se trata, evidentemente, de una propuesta razonable y digna que supera las condiciones medias del resto de los trabajadores".