Entre las razones principales de esta fuerte subida se alude al repunte del precio del gas natural en Europa, que habría llevado a las centrales de generación de electricidad a consumir carbón en su lugar, lo que conlleva un aumento de las emisiones de CO2 y la necesidad de comprar una mayor cantidad de derechos de emisión
A pesar de esta notable recuperación, sigue marcando valores muy bajos y, el 3 de abril, se cotizaba a 32,75 $/barril.