6.000 cruceristas llegan al Puerto de Cartagena en la última doble escala del año

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El crecimiento de los tres últimos años se sitúa en el 25%, consolidándose para 2018 la cifra de 230.000 pasajeros y 150 escalas.

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Este jueves llegaban al Puerto de Cartagena  recibía este la última doble escala de cruceros de la temporada. El primero en hacerlo fue el Aidamar, con capacidad para 2.600 pasajeros procedente de Lisboa. Se trata de un crucero operado por la compañía AIDA Cruises, perteneciente al consorcio Carnival Corporation.

El buque es el sexto de los que forman la clase Sphinx de la compañía, cuenta con 1.097 camarotes (722 exteriores) para 2.686 pasajeros, un área total de restauración de 4.323 metros cuadrados con siete restaurantes y doce cafeterías, una zona de salud y belleza de 2.602 metros cuadrados.

Este buque es la primera vez que recala en el Puerto de Cartagena y también será el último que llegue a Cartagena este año, el próximo 26 de diciembre. Este crucero es el último de las nueve primeras escalas previstas para esta temporada. Por este motivo, en representación de la Autoridad Portuaria, el jefe del departamento de Desarrollo de Negocio, Fernando Muñoz, ha subido al buque para dar la bienvenida a la tripulación de esta embarcación y realizar el tradicional intercambio de metopas.

A continuación, atracó el buque Ventura, que ha llegado en cinco ocasiones a Cartagena, con 3.500 pasajeros, procedente de Gibraltar y con destino Ibiza.

Se trata de la última doble escala de cruceros de este año, de las 21 que finalmente se ha producido.

La Autoridad Portuaria continúa trabajando para consolidar este sector que ha evolucionado de forma muy positiva en los últimos años. Esta temporada recibiremos a 230.000 turistas, consolidándose como uno de los principales destinos del Mediterráneo.

El crecimiento de los tres últimos años se sitúa en el 25%, consolidándose para 2018 la cifra de 230.000 pasajeros y 150 escalas. Con ésta línea de negocio, el Puerto muestra su compromiso con el entorno que le rodea sirviendo de puerta de entrada a un turismo que repercute directamente en los negocios de hostelería y comercio, y que posiciona Cartagena en el panorama internacional por su enclave y los atractivos turísticos que ofrece.