La emisión bruta cae a 220.145 millones, de los que más de la mitad se captarán mediante bonos a medio y largo plazo. El coste medio de las nuevas emisiones se situó en 2017 en el 0,62%, cerca de mínimos históricos. El coste de la deuda en circulación bajó al 2,55% al cierre del pasado año, nuevo mínimo histórico. El continuado descenso del coste medio ha permitido reducir un 12% la carga financiera desde el máximo en 2014.
Los objetivos son alargar la vida media de la deuda, abaratar costes y diversificar la base inversora. La emisión bruta se reduce a 220.017 millones en 2017, más de la mitad mediante bonos a medio y largo plazo.