Las buenas prácticas ayudan en la selectividad de la pesca de cerco atunera de cara a minimizar el impacto sobre el ecosistema marino. Se ha trabajado en la sustitución progresiva de los dispositivos concentradores de peces (FADs) por modelos nuevos no enmallantes.
La estrecha colaboración entre AZTI y el sector permite que los investigadores realicen la evaluación y verificación de buenas prácticas y el estricto cumplimento de las medidas de gestión acordadas por las ORPs, además de proporcionar valiosa información científica.