La compañía energética se fija dos objetivos financieros para el 2022: alcanzar un EBITDA de 5.000 millones y un beneficio neto de 1.800 millones de euros. Presenta un nuevo y ambicioso plan de eficiencias y se compromete a una reducción de gastos operativos anuales de 500 millones de euros en 2022, mejorando así notablemente su rentabilidad.