Los resultados de este estudio sugieren que la temperatura, la turbidez y las descargas de agua dulce son factores clave en la regulación de la zona de cría de boquerón que proporciona el estuario del Guadalquivir.
Este incremento de cuota refleja el buen estado de este recurso, fruto de su gestión sostenible.
El uso de múltiples frecuencias puso de manifiesto cambios en la frecuencia de mayor respuesta a lo largo de la plataforma continental asociados a cambios en la comunidad planctónica.
Un estudio del IEO analiza los retos y oportunidades de adoptar una gestión basada en el ecosistema en el golfo de Cádiz.
Esta cantidad se suma a los 2 intercambios anteriores de 500 toneladas cada uno de ellos, realizados antes del verano y a principios de este mes de septiembre. La cuota extra se va a distribuir entre los caladeros de Cantábrico Noroeste y Golfo de Cádiz.