El proyecto, que afecta a una superficie de 50.000 metros cuadrados, “forma parte de la estrategia comercial dirigida a los tráficos RO-RO con las ciudades de Melilla, Nador, Alhucemas y Tánger, aprovechando la conectividad por carretera a través de las autovías del Mediterráneo y la A44”,
Los meses de trabajo previo coordinado han servido, por un lado, para certificar, a través de pruebas exhaustivas, que la comunicación es ágil y fiable para poder bloquear los contenedores que no cumplan la normativa.