La flota atunera española, agrupada en OPAGAC, ha presentado en la sede de la Representación Permanente de España ante la UE (REPER) en Bruselas los sistemas tecnológicos que emplean sus buques y su contribución decisiva a la transparencia y la sostenibilidad de la pesquería de atún tropical.
Las condiciones económicas y técnicas propuestas por las autoridades de Guinea-Bissau son desproporcionadas y la flota europea no puede aceptarlas.
Este proyecto de la UE cuenta con un presupuesto de 1.690.000 euros y será desarrollado por la Secretaría General de Pesca. Esta herramienta de cooperación va a permitir mejorar la gestión pesquera del modelo actual de Turquía, de acuerdo con los estándares de la actual Política Pesquera Común.
España exportó entre enero y marzo por 69.741 millones de euros.
Se realizará en el marco de un ambicioso proyecto financiado por la Unión Europea e implantado por la OMI, cuyo objetivo es mitigar los efectos perjudiciales del cambio climático.
El objetivo del nuevo Reglamento es ajustar las normas de la UE a los objetivos de la reforma de la política pesquera común, que incluyen la protección del medio marino, la gestión sostenible de todas las especies explotadas para fines comerciales y, en particular, la consecución de un buen estado medioambiental en el medio marino para 2020.
Este Convenio establece un régimen internacional para la compensación de los daños por contaminación de sustancias nocivas y potencialmente peligrosas (hazardous and noxious substances, HNS) transportadas por mar.
El Comité de las Regiones de la UE le ha nombrado ponente del dictamen sobre infraestructuras de conexión europeas, concretamente sobre los ejes ferroviarios.
La contribución del empleo total (directo e indirecto) de la industria del transporte marítimo se eleva a 2,1 millones de personas y se estima que su contribución total al PIB ha sido de 140 mil millones de euros en 2015.
Una iniciativa de la Unión Europea ha generado un conjunto de conceptos y adelantos que conducirán a una red logística mundial digital, operativa e interconectada físicamente.
Los equipos marinos autorizados para circular por los Estados miembros pertenecientes a la Unión Europea llevarán colocada la marca de la rueda de timón, que podrá complementarse y, en algunos casos, sustituirse mediante una etiqueta electrónica.
La nueva normativa europea convierte a las terminales marítimas en almacenes de depósito temporal para las mercancías de fuera de la Unión Europea.
Las terminales pasan a ser responsables de autorizar la salida de cualquier mercancía de sus instalaciones.