El Puerto de Cartagena apuesta por la sostenibilidad con la renovación de la flota de vehículos más eficientes

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Estas adquisiciones, junto a los puntos de suministro de electricidad instalados, va en sintonía con la aplicación de la Agenda 2030 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la acerca un poco más al concepto de puerto verde e inteligente.

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La Autoridad Portuaria de Cartagena acaba de adquirir 2 vehículos que usan como combustible CNG (Gas Natural Comprimido) para la Policía Portuaria y tres para el personal de administración que desempeñan sus tareas en diferentes edificios del puerto de Cartagena. Esta compra va en línea con su política ambiental renovando en los últimos años su flota con uno de GLP, 1 eléctrico y 6 híbridos del total de su flota compuesta por 33 coches.

Esta adquisición, junto a los puntos de suministro de electricidad instalados, va en sintonía con la aplicación de la Agenda 2030 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la acerca un poco más al concepto de puerto verde e inteligente en el que tanto empleados como usuarios desarrollan y operan proactivamente con base a una estrategia de desarrollo sostenible.

Las unidades adquiridas se corresponden con el modelo Seat León GNC para la Policía Portuaria, con una inversión de 58.000 euros, y los otros tres se han adquirido mediante renting el modelo Seat Ibiza GNC. Van equipados  con los elementos necesarios para el servicio policial y se ha rotulado con un diseño específico y para mayor versatilidad se ha incorporado en ellos una bola de remolque.

La presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, ha subrayado que “el Puerto tiene previsto ir sustituyendo su flota automovilista por otros más eficientes. Con la adquisición de estos coches se facilita la labor de la Policía Portuaria que, actualmente, cuenta con 50 efectivos y 4 automóviles, y cuya labor consiste en garantizar la seguridad en las dos dársenas. Además usan combustible más sostenible, como es el Gas Natural Comprimido”.

El GNC (Gas Natural Comprimido) y GNL (Gas Natural Líquido) son combustibles más limpios, silenciosos y económicos que el diésel o la gasolina, pudiendo ahorrar un hasta un 30% frente al primero y hasta un 50% frente al segundo. El motor de GNC registra unos niveles de emisión considerablemente inferiores, hasta un 23% menos de emisiones de CO2 y un 80% menos de emisiones de nitrógeno de óxido (NOx).

Yolanda Muñoz explicó que, con esta adquisición, se logran dos objetivos importantes “por una parte, se reducirá el coste del consumo gracias al uso de gas natural (comprimido o licuado) en vez de carburante y también se ahorrará en gastos de mantenimiento”. También indicó que esta iniciativa está en consonancia con la política medioambiental al ser más respetuoso con el medio ambiente y menos emisiones de C0₂.