El plan pretende asegurar la correcta coordinación y aplicación efectiva de todas las medidas necesarias para minimizar el efecto de las capturas accidentales en las especies protegidas, especialmente de delfines y marsopas.
Tres buques y siete avionetas muestrearon simultáneamente el Atlántico europeo durante seis semanas para conocer la abundancia y distribución de cetáceos.