Se trata de la segunda fase de la operación Pinza Roja, realizada el pasado 4 de julio, en la que se intervinieron otras 45 toneladas de cigala. El valor total del de la mercancía inmovilizada podría ascender en el mercado a 4,5 millones de euros.
La operación, que ha sido lanzada por Interpol, es la primera de ámbito mundial para combatir la contaminación marina. Junto con la Marina Mercante se han realizado más de mil actuaciones y se han registrado 73 incidentes relacionados con vertidos al mar.
En la operación han sido detenidas NUEVE personas, incautados 2.650 kilos de hachís, embarcaciones de pesca y varios vehículos. La organización contaba con algunas personas vinculadas a la pesca legal que, ejerciendo su actividad, se adentraban en alta mar para recoger el hachís que otros barcos nodriza trasladaban desde Marruecos.
La droga llegaba al puerto de Algeciras en el interior de contenedores procedentes de Sudamérica.
El Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha interceptado una embarcación recreativa, a la altura de la Caleta de Vélez-Málaga, en la que se ocultaban más de 800 kilos de hachís. Hay 5 detenidos a los que se les acusa de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
El atún, que sólo estaba autorizado para su consumo en conserva, era comercializado como fresco y se cuadruplicaba así su valor en el mercado.
Este tipo de cigalas se vendía de forma ilegal en el edificio de la lonja de A Coruña, fuera de las salas de subasta, a grupos cerrados de comparadores en el interior de los almacenes de vendedurías y pasillos de los almacenes de elaboración. La operación continúa abierta y se está realizando el análisis documental de las partidas de cigala inmovilizada.
Han sido detenidas 21 personas, 10 de ellas relacionadas laboralmente con la actividad del citado puerto. Todos ellos conformaban una organización criminal que extraía droga del puerto para narcotraficantes de toda Europa. Con esta operación se da por desmantelado un apoyo logístico fundamental a la entrada de cocaína en nuestro país.
Con estas campañas se pretende mejorar la seguridad de los usuarios de estos tipos embarcaciones y motos, además de concienciar tanto a profesionales como a usuarios esporádicos de este tipo de actividades acuáticas
La rápida actuación de la Guardia Civil ha permitido detener a tres personas e incautar el alijo de la droga, dos vehículos y dos embarcaciones.
La embarcación semirrígida donde se encontraba la droga iba escoltada por otras dos embarcaciones del mismo tipo.
En la operación se han detenido a 10 personas y se han intervenido 2 cabezas tractoras y 2 semi-remolques, así como distintos elementos de comunicación.
Se ha detenido a 10 personas de nacionalidades española, china y marroquí por los delitos de Contrabando y Pertenencia a Grupo Criminal.
Las angulas han sido depositadas en lugares habilitados por la Diputación Foral de Guipúzcoa. La Unión Europea prohibe la importación o exportación de esta especie, incluida en la convención CITES.
La droga iba cargada en la modalidad de ‘gancho perdido’ en contenedores a bordo de otro buque procedente de EE.UU. El estupefaciente estaba oculto en dos contenedores cargados en un mismo buque, uno de los mayores alijos interceptados hasta la fecha en el puerto de Valencia.
Detenidas 14 personas e incautados 5.100 kilos de hachís, seis embarcaciones, dos motos de agua, un helicóptero, una avioneta, un ultraligero, así como diversas armas de fuego con munición y material telefónico, electrónico e informático.
Detenidas tres personas y aprehendidos 5.883 kilos distribuidos en 5.299 pastillas camufladas en un cargamento de bananas procedente de Colombia. Fue detectado por la UAR del Puerto de Algeciras, compuesta por especialistas de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. Es la mayor aprehensión de cocaína efectuada este siglo y supone la mayor cantidad intervenida en un contenedor en España.
Arrojaron los fardos de droga al mar cuando observaron la presencia de la Patrullera Oficial, pero pudieron ser recuperados por los guardias civiles.
Los agentes interceptaron la nave, procedente de Colombia, en aguas del Atlántico, a unas 540 millas de las Islas Canarias, deteniendo a los siete narcotraficantes que la tripulaban.
La droga intervenida hubiese alcanzado en el mercado negro un valor estimado en 17.000.000 euros aproximadamente.