Los sobrecostes que afronta el transporte marítimo y aéreo de mercancías en la zona pueden compensarse mediante ayudas. Para ello, la normativa determina cómo se calculan los costes a partir de los cuales se puede recibir una subvención pública. La CNMC recomienda establecer esos costes en función de criterios de eficiencia, en vez de como un promedio de los costes de los operadores.