Dos remolcadores de Boluda Corporación Marítima reflotan un ferri encallado con 313 personas

FOTOGRAFÍA: GUY DROLLET 

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El buque había encallado en las inmediaciones del puerto de Calais debido a una borrasca con ráfagas de viento de 120 km/h. 

Intervinieron los remolcadores “TRIOMPHANT” y “PUISSANT”, de Boluda France con base en Dunkerque, que tuvieron que sumarse al rescate tras el intento fallido de dos remolcadores de otra compañía francesa.

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Los remolcadores “TRIOMPHANT” y “PUISSANT” de Boluda France, la división francesa del servicio de remolque y salvamento marítimo de Boluda Corporación Marítima, reflotaron con éxito el pasado 10 de diciembre a un ferri con 313 personas a bordo (208 pasajeros y 105 tripulantes), que encalló en las proximidades del puerto francés de Calais. El ferri también transportaba 74 camiones, 36 vehículos ligeros y un autocar.

La embarcación procedía a realizar la travesía del Canal de la Mancha dirección a Dover y quedó atrapada junto a la escollera por fuertes borrascas, con ráfagas de viento de 120 kilómetros por hora. La Prefectura (delegación del Gobierno francés) ha asegurado no tener constancia de que el accidente hubiera provocado heridos.

El ferri varado fue el Pride of Kent de la compañía P&O, que había salido de Calais, en el norte de Francia, en dirección del puerto de Dover, al sur de Gran Bretaña. El accidente ocurrió alrededor de las 11.35 horas, mientras el barco maniobraba fuera del puerto. Una violenta ráfaga de viento hizo que el barco se golpeara con uno de los muelles del puerto y fuera a quedar atascado en una zona de piedras, según señaló un portavoz de la Prefectura del Gobierno francés.

El accidente interrumpió el tráfico en uno de los puertos de pasajeros más activos de Europa con más de nueve millones de pasajeros en 2016, según cifras oficiales.

Después de varias horas de trabajo, los dos remolcadores de Boluda Towage and Salvage en Francia, junto a los dos remolcadores de otra compañía que por sí solos no pudieron reflotar el ferri, lograron desencallarlo de la zona en la que había quedado atrapado en un día de fuertes borrascas y con ráfagas de viento de 120 kilómetros por hora. La embarcación volvió a flote, aunque parcialmente dañada, y fue devuelta al muelle. Toda esa parte de la costa francesa estuvo en alerta naranja por vientos fuertes hasta las 19.00 horas del pasado domingo, según los servicios meteorológicos franceses.