SpanishPorts se ha integrado en la plataforma de comunicación

Linea publicidad

Greenpeace advierte del creciente riesgo de los plásticos en el pescado y marisco

|

Plasticos012016


Un nuevo informe de la organización expone las evidencias científicas del impacto de los microplásticos en los océanos y en los pescados y mariscos.


Greenpeace ha presentado en rueda de prensa la campaña ‘Mejor sin plásticos’ cuyo objetivo es visibilizar la problemática de los plásticos en mares y océanos y demandar soluciones a este grave problema. La organización ha hecho público su informe Plásticos en el pescado y el marisco, que reúne las últimas investigaciones científicas e identifica los riesgos de los microplásticos de desprender tóxicos, de ser ingeridos por animales marinos e incluso de viajar por la cadena trófica desde los pescados y mariscos hasta nuestros platos.


“Los océanos se están convirtiendo en el vertedero del plástico que inunda la sociedad actual, de cualquier país del mundo. Unos 8 millones de toneladas de plástico entran en nuestros océanos cada año, y ya sea en forma de microesferas o de envases de plástico, la ciencia nos demuestra que se están incorporando a la cadena trófica. Es un bomba de relojería tóxica”, ha declarado Elvira Jiménez, responsable de océanos de Greenpeace.


La presencia de plásticos en los océanos es un problema que crece a gran velocidad a la vez que aumenta vertiginosamente su producción global. Se estima que en 2020 esta producción superará los 500 millones de toneladas anuales, lo que supondría un 900% más que los niveles de 1980. Si los residuos plásticos no son correctamente gestionados o directamente se abandonan pasan a contaminar el medio terrestre y muchos llegan a los océanos a través de las vías fluviales.


Debido a que es muy persistente y se dispersa fácilmente, se pueden encontrar plásticos en todos los océanos del mundo, desde el Ártico hasta la Antártida. Sin embargo, se han identificado cinco zonas de concentración conocidas como “islas” o “sopas” de plásticos en las zonas subtropicales: una en el Índico, dos en el Atlántico y dos en el Pacífico.


Una vez en el medio marino, los procesos de degradación son mucho más lentos que en tierra lo que agrava su impacto ambiental debido a su persistencia en el ambiente. Además el plástico no llega a desaparecer del todo ya que finalmente se descompone en sus componentes más básicos y que no forman parte del ciclo natural de nutrientes marino. Durante todo este largo proceso se liberarán sustancias tóxicas.


Por ello, cada objeto o pieza de plástico que entra en el océano permanecerá por mucho tiempo degradándose en trozos más pequeños. Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares pero se estiman unos 5-50 billones fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas, que pueden tardar en degradarse entre 6 meses y varios cientos de años.


Plásticos en los peces y los mariscos


Desde hace tiempo se han documentado los impactos que las piezas de plástico tienen en la vida marina: enredos, asfixia, estrangulación o desnutrición (tras ser ingeridos y bloquear el estómago o intestino del animal). Recientemente, se ha puesto especial foco en la problemática particular de los microplásticos (fragmentos inferiores a 5 mm). Estos pueden proceder de objetos de mayor tamaño que al degradarse van dando lugar a fragmentos cada vez menores, o ser directamente fabricados en este tamaño, como por ejemplo las microesferas empleadas en productos cosméticos. El informe Plásticos en el Pescado y el Marisco, elaborado por el laboratorio de investigación científica de Greenpeace, revela que las consecuencias potenciales de ambos tipos de residuos plásticos para la salud humana están, en gran medida, poco investigadas.


Una vez en el océano, los microplásticos pueden tanto atraer como desprender químicos tóxicos y ser ingeridos por la vida marina. Se ha demostrado que, en algunos casos, los peces jóvenes prefieren estos plásticos como su fuente natural de alimento. El informe expone la evidencia científica que existe en la actualidad presencia de microplásticos en pescados y mariscos. Aunque los efectos en la salud humana aún no están claros y se requiere más investigación, es fundamental optar por la precaución. Sin embargo, resulta alarmante la carencia de medidas ante la magnitud del problema.


“El actual sistema de gestión de residuos ya no es capaz de dar respuesta al creciente abandono de plásticos. Simples medidas como prohibir las bolsas de un sólo uso o volver a vender con depósitos los envases de bebidas tendría efectos positivos inmediatos tanto para el entorno como para la economía”, ha declarado Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace.


De este modo, Greenpeace España demanda al Gobierno que actúe para:


•Eliminar el abandono de envases y garantizar su correcto reciclado mediante la implementación de sistemas de retorno de envases.

•Prohibir el uso de microesferas de plástico.

•Establecer las medidas necesarias para implantar la Directiva Europea sobre las bolsas de plástico de un solo uso para noviembre de 2016.

•Fomentar medidas basadas en la economía circular, que apuesten la reutilización de la materia prima y nuevos materiales con menor impacto ambiental.


Actividades de Greenpeace en el final del verano


Con esta campaña, que coincide con el último fin de semana del verano (momento en el que más residuos se generan en playas, ríos y embalses), Greenpeace lleva a cabo diversas actividades a lo largo de toda la geografía española. Así, desde el día 27 de agosto hasta el 10 de septiembre Greenpeace realiza un total de 20 recogidas y caracterizaciones de residuos abandonados en playas, ríos y embalses de todo el Estado. La primera de ellas ha tenido lugar en Valencia el 27 de agosto, el resto se desarrollarán los días 3 y 10 de septiembre, siendo la última de ellas en Mallorca.


La campaña también tiene presencia en las redes sociales, donde se anima a los usuarios a que participen enviando sus fotografías y testimonios de la presencia de plásticos en su entorno, y que firmen para pedir un océano libre de plásticos en greenpeace.es/plasticos.


La contaminación por plásticos en cifras


•8 millones de toneladas de basura al año llegan a los mares y océanos (equivalente al peso de 800 Torre Eiffel, para cubrir 34 veces la isla de Manhattan o el peso de 14.285 aviones Airbus A380).

•Cada segundo más de 200 kilos de basura van a parar a los océanos.

•Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares pero se estiman unos 5-50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas.

•El 80% proviene de tierra.

•El 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. Lo que vemos es solo la punta del iceberg.

•Hay 5 islas de basura formadas en su gran mayoría por microplásticos algo similar a una “sopa”: dos en el Pacífico, dos en el Atlántico, y una en el Índico.

•Se estima que en 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900% con respecto a niveles de 1980 (más de 500 millones de toneladas anuales). La mitad de este incremento se producirá tan sólo en la última década.

•Cada día se abandonan 30 millones de latas y botellas en España.

•En España, el 50% de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos terminan en los vertederos sin ser reciclados.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Linea publicidad
Linea publicidad
Linea publicidad
Linea publicidad
Linea publicidad
Linea publicidad
Linea publicidad