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Los portuarios españoles financian unas colonias de verano para cien niños con cáncer

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La semana pasada chicos procedentes de 13 provincias estuvieron en el Valle de Arán, en la XVII edición de esta actividad, que organiza la AECC de Lleida y que este año ha financiado Coordinadora Solidaria de los Puertos.


Después de recorrer algunos media España, otros España entera y, los menos, apenas unos kilómetros, los cien niños, de entre 7 y 15 años, con enfermedad oncológica que tienen la fortuna de disfrutar de las colonias de verano que organiza cada año, y ya van 17, la AECC, llegaron al Valle de Arán, concretamente a Salardú, un pueblito muy parecido a los de todos los de la zona, entre montañas de cuento, pinos, vestigios románicos y con tejas de pizarra, pero que cada julio, durante ocho días, se convierte en un lugar muy especial: un auténtico reducto de alegría, un espacio de salud en el que estos 100 niños conviven, se divierten, se enamoran, crecen y se alejan de una rutina diaria que, a menudo, es muy dura.


Se trata de una actividad, que este año se celebró entre los días 17 y 24 de julio, que permite a estos chicos disfrutar entre iguales, compartir un espacio que facilita la expresión de sentimientos tanto positivos como negativos y les ayuda a vivir las diferencias como algo único y enriquecedor; a la vez que adquieren destrezas, conocimientos y habilidades tanto afectivas como psicomotoras e intelectuales. Todo ello en un marco natural incomparable y bajo la supervisión de un equipo humano compuesto por 3 pediatras oncólogos, una psicooncóloga, 22 monitores titulados, 15 voluntarios de la AECC, 2 enfermeros, una coordinadora y un director de las colonias,tan profesional, entregado e ilusionado que siempre logran su objetivo: convertir esa semana en una experiencia inolvidable para cada uno de los chicos.


Hacer rafting, tirarse en tirolina y trepar por circuitos montados en árboles, bañarse en la piscina, veladas musicales, casinos con juegos de lo más originales, teatro, talleres, visita a centros con fauna de la zona… son algunas de las actividades que estos niños pueden disfrutar en estos días alejados de hospitales y preocupaciones.


Son unas colonias caras y todos los niños acuden de manera gratuita. Se financian con patrocinios privados como el que este año ha materializado la Coordinadora Solidaria de los Puertos, dependiente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores Portuarios. Cada puerto, a su manera, recaudó fondos para lograr este objetivo común. Así, hubo varios que ofrecieron un jornal de cada uno de sus trabajadores para este fin y otros organizaron distintas actividades recaudatorias: el puerto de Valencia hizo un macro evento lúdico para toda la familia en el que hubo una variada programación de monólogos, demostraciones deportivas y musicales, talleres infantiles y conciertos, entre otras actividades;

en el puerto de Barcelona, el 1 de mayo, ofrecieron una gran comida colectiva con atracciones infantiles y fiesta de la espuma, en el puerto de Santa Cruz de Tenerife montarán stands informativos y de recaudación en la maratón de la ciudad, en noviembre, en Gijón celebraron una ‘kedada motera’ y en Las Palmas, se ha organizó una marcha para toda la familia y una travesía a nado por la playa de Las Canteras que culminó en un concierto. Además de la aportación económica, varios estibadores, de diferentes provincias, acudieron a las colonias de voluntarios.


Toda una red de solidaridad, montada en los distintos muelles españoles que ha dado como resultado que, un año más, puedan organizarse unas colonias casi mágicas… Después de haber compartido las sonrisas y los roces, la complicidad, la atención con la que siguen la performance de los monitores convertidos en actores, ese comedor enorme, cargado de risas, que solo delata el perfil de los niños por algunos vasitos con medicinas; la preocupación por bajar a la piscina cuanto antes y por poco más… a uno se le ocurre que esta semana en el Pirineo pueda ser casi tan necesaria para la curación como una quimio… “A veces más” sonríe uno de los enfermeros… “estoy convencido de ello”.

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