​​​​​La inflación se situó en julio en el 2,9% interanual

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La bajada del IVA de la electricidad redundó en un descenso de los precios de la electricidad entre junio y julio.

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La tasa interanual del IPC general aumentó en julio 0,2 puntos, hasta el 2,9%.

Esta tasa, la más alta desde marzo de 2017, está influida por efectos base asociados a la caída de los precios del petróleo en marzo y abril de 2020 y a la de los precios de servicios de alojamiento en julio de 2020.

Los productos energéticos crecieron en julio a una tasa interanual del 20,7%, casi tres puntos menos que el mes anterior. Esta reducción se debió, principalmente, a los precios de la electricidad, que cayeron un 5% intermensual, la mayor caída intermensual en un mes de julio de la serie, moderándose la tasa interanual más de diez puntos, hasta el 26,9%. Este descenso puede atribuirse a la bajada del IVA sobre la electricidad, vigente desde finales de junio, que compensó el crecimiento del coste mayorista de la electricidad.

Los precios no energéticos crecieron un 0,8% interanual, cinco décimas más que en junio, debido principalmente al aumento de la tasa interanual de la inflación subyacente y, en menor medida, de los alimentos sin elaboración.

Los precios de los alimentos sin elaboración se incrementaron el 2,4% interanual, frente al 1,4% del mes anterior, destacando la subida del precio de frutas frescas (2,7% frente a -0,1% el mes anterior).

La inflación subyacente creció un 0,6% interanual en julio, cuatro décimas más que en junio, debido principalmente al mayor crecimiento de los precios de los servicios, mientras que los alimentos con elaboración se aceleraron ligeramente y los bienes industriales sin productos energéticos moderaron su crecimiento. La inflación subyacente se sitúa así 2,3 puntos por debajo del IPC, diferencial dos décimas inferior a la de junio.

El conjunto de servicios sube en julio un 0,5%, tras tres meses de caídas (-0,3% en junio). A esta evolución contribuyó principalmente la subida de los precios de los servicios de alojamiento, debido en gran medida al efecto base derivado de la fuerte caída de los precios de esta partida en julio de 2020. También destacó la moderación en la caída de los precios de los paquetes turísticos, debido al mayor crecimiento en julio de este año que en el mismo mes de 2020.

Los alimentos elaborados se aceleraron tres décimas, hasta el 1% interanual, mientras que los BINE se situaron en el 0,4%, tres décimas menos que en junio.

La tasa anual del IPC aumentó en 11 comunidades autónomas en julio respecto a junio, se mantuvo en dos y disminuyó en cuatro. El mayor incremento se produjo en la Comunidad de Madrid, con una subida de cinco décimas, hasta el 2,1%. Por su parte, los mayores descensos se registraron en Baleares y Asturias, con bajadas de dos décimas en ambas (hasta el 3,2% y el 2,9%, respectivamente)

El IPC a impuestos constantes aumentó un 3,2% interanual, tras el 2,6% de junio, lo que supone una aceleración de seis décimas.

En términos armonizados, la inflación se situó en julio en el 2,9% según el INE (2,5% en junio), frente al 2,2% en la zona euro (avance de Eurostat), arrojando así un diferencial de inflación desfavorable de siete décimas, una décima más que el mes anterior.