​SOERMAR defiende la cooperación como la forma más eficiente de aprovechar los fondos europeos

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El director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Galo Gutiérrez Monzonis, afirma que podrán optar a los fondos europeos empresas que no hayan participado en las manifestaciones de interés de los PERTE

Eva Novoa, directora general de SOERMAR, advierte que los plazos para invertir los más de 100.000 millones de euros que llegarán de Europa procedentes de los fondos habituales y de los de reestructuración y resiliencia “son muy cortos”

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SOERMAR (Sociedad para el Estudio de los Recursos Marítimos) participó el jueves 8 de julio en el evento ‘El papel de la I+D+i en los fondos europeos de recuperación: una oportunidad para la Ingeniería’, organizado por el Instituto de la Ingeniería de España (IIE). En él Eva Novoa, su directora general, defendió la cooperación entre empresas como la forma más eficiente de aprovechar los miles de millones que llegarán de Europa. Algo en lo que también insistió Galo Gutiérrez Monzonis, director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, quien explicó los objetivos a los que se dedicarán los fondos de reestructuración y resiliencia, así como algunas de las fórmulas que se están habilitando desde el Gobierno, y más concretamente desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para que la industria pueda acceder a ellos.

El evento fue inaugurado por el presidente del IIE, José Trigueros, quien incidió en el papel de la I+D+i en los fondos europeos “es una oportunidad para la ingeniería”, y la presidenta del Comité de I+D+i de la misma entidad, Lola Storch de Gracia. Aparte del director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, que realizó la ponencia principal, en el encuentro participaron la directora general de SOERMAR, Eva Novoa, y el vicepresidente del Comité de I+D+i del IIE Ángel Galindo Carbajo.

Galo Gutiérrez detalló cómo se distribuirán los 70.000 millones de euros que le corresponden a España –el país de la UE con mayor dotación de los fondos de recuperación– y las principales líneas de innovación a las que van destinadas las partidas. Asimismo, puso de relieve la responsabilidad y compromiso que supone la gestión de este dinero y apeló a hacerla con seriedad y rigurosidad, “pues nos van a vigilar”.

Gutiérrez destacó, asimismo, que el objetivo principal es que estos fondos contribuyan a la modernización y digitalización de las empresas españolas –ámbito que recibirá el 23% del total de los fondos destinados a nuestro país–. También recalcó la necesidad de impulsar el emprendimiento y el crecimiento de las pymes y que estas ganen competitividad. En este sentido, consideró clave el desarrollo de una nueva ley de industria que actualice los mecanismos de coordinación competencial con las comunidades autónomas, el sistema de calidad y seguridad industrial y el régimen de infracciones, ya que “la actual ley, de los años 90, es predigital”. Y, sobre todo, insistió en el papel “fundamental” de la innovación en la política industrial.

En referencia a los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que tienen como fin reforzar la economía a través del crecimiento del empleo y la competitividad a través de una estrecha colaboración público-privada, Galo Gutiérrez apuntó que podrán optar a los fondos europeos empresas que no hayan participado en las manifestaciones de interés, porque “participar en manifestaciones de interés ni genera derechos ni produce obligaciones”. Resaltó también la importancia de la cooperación entre empresas para compartir proyectos tractores que afecten y mejoren la capacidad tecnológica de toda la cadena de valor, pues estos beneficiarán a todo el sector al que pertenezcan.

Por su parte, la directora general de SOERMAR, Eva Novoa, subrayó que “los ingenieros tienen mucho que aportar en las líneas de innovación que marcan los proyectos”, como la economía circular, la transformación digital y las energías renovables. Advirtió, igualmente, de la necesidad de cooperación entre las empresas para invertir en un plazo de apenas dos años los más de 100.000 millones de euros que llegarán de Europa procedentes de los fondos habituales y de los de reestructuración y resiliencia. Por ello, recomendó a las empresas que se apoyen en las asociaciones y en los clusters para participar en los proyectos de I+D, ya que muchas no cuentan con recursos suficientes para elaborarlos individualmente, y advirtió que “los plazos son cortos y hay poco tiempo para desarrollarlos”.