El Ayuntamiento y el Port de Barcelona firman un acuerdo para desarrollar la Economía Azul como sector estratégico de futuro

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El acuerdo tiene la voluntad de concretar un espacio de colaboración para compartir proyectos, fomentar el talento y promocionar la ciudad como referente de este sector.

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El Ayuntamiento de Barcelona impulsará una estrategia de Economía Azul -economía sostenible y ligada al agua y al mar- como uno de los sectores prioritarios y de futuro para el reimpulso económico de la ciudad, tal como se ha avanzado en el marco de Barcelona reAct, las jornadas de trabajo para reimpulsar la economía post-Covid. 

En el marco de estas jornadas, el Ayuntamiento de Barcelona y el Port de Barcelona han firmado hoy un acuerdo estratégico de colaboración para la definición e implementación de la estrategia de impulso de la Economía Azul liderada por la ciudad, para el co-liderazgo de alguno de los proyectos tractores que se desarrollan dentro del ámbito portuario, para contribuir conjuntamente al impulso de la Economía Azul en la ciudad, así como el posicionamiento global de Barcelona y su puerto en este ámbito. 

El Port de Barcelona se convierte, así, en el primer actor en firmar con el Ayuntamiento un acuerdo de colaboración de la Economía Azul en la ciudad. Este primer acuerdo ejemplariza la gobernanza compartida y la búsqueda de proyectos que, mediante la colaboración publico-privada, puedan dar un impulso a la Economía Azul y posicionar la ciudad. Además, a través del acuerdo se quiere concretar un espacio para poner en común proyectos, impulsar la innovación, la emprendeduría, el talento y la formación.

El primer teniente de alcaldía de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda, Jaume Collboni, ha destacado que “ser una ciudad con mar implica una ventaja competitiva con respecto a otras ciudades, en calidad de vida, en oferta de actividades, en diversidad de productos o en posicionamiento geoestratégico. Barcelona ha superado la fase de vivir de espaldas al mar y ahora nos corresponde sumar las miradas de la competitividad económica y de la sostenibilidad ambiental para abrirnos encara más al mar, en ciudadanía, en urbanismo, en deporte, o en economía del visitante”.

Con la voluntat de que sea una estrategia trabajada con el ecosistema de la ciudad, desde Barcelona Activa se ha consultado a más de treinta actores sociales y económicos de los diferentes sectores que incluye la Economía Azul, desde la actividad portuaria y logística, al transporte marítimo, pasando por la pesca y comercialización de productos marinos, el turismo azul, la reparación de barcos y náutica o transversales facilitadores como la investigación, formación, educación o cultura marítima. 

Mercè Conesa, presidenta del Port de Barcelona, ha explicado que esta infraestructura trabaja por “devenir una plataforma única donde las start up, las empresas tecnológicas, el mundo académico y el sector marítimo-portuario puedan desarrollar nueva actividad económica en el ámbito de la Economía Azul. Apostamos porque el Distrito Azul, donde se concentrará esta actividad, se convierta en un polo empresarial que funcione bajo criterios de sostenibilidad, apertura, colaboración y tecnología, y que sea capaz de atraer el talento, la emprendeduría y la innovación”. 

La presidenta del Port de Barcelona ha explicado que estos proyectos facilitarán la creación de nuevos puestos de trabajo de calidad y ha puesto en valor “el espíritu colaborador del acuerdo que firmamos hoy para potenciar la Economía Azul, un acuerdo que facilita el co-liderazgo y el alineamiento de las diferentes instituciones ninguno unos objetivos comunes”. Conesa ha finalizado su intervención asegurando que “hace falta que el Ayuntamiento y el Port de Barcelona, junto con las otras instituciones y colectivos implicados, sigamos trabajando juntos para liderar el crecimiento y mejorar el bienestar de nuestros ciudadanos”. 

Economía Azul, un sector de futuro 

La Economía Azul -economía sostenible y ligada al agua y al mar- es un sector estratégico muy amplio que incluye actividades como la logística (puerto); la pesca; la industria (constructores navales); el deporte (ocio, salud y cultura); la energía, la ciencia y la tecnología vinculadas al mar y a los océanos pero siempre regidas por la sostenibilidad. La Unión Europea y organismos como Naciones Unidas ha señalado este sector como a estratégico en una nueva economía comprometida con un futuro sostenible. 

El 70% de la superficie del planeta está ocupada por ecosistemas marinos y conservarlos y aprovecharlos es clave para impulsar un desarrollo sostenible. Según la conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo, se estima que los mares y océanos constituyen una fuente vital de riqueza de entre un 3,5% y un 7% del PIB global, y el valor económico de las actividades relacionadas con el mar en la región Mediterránea es en torno a 400.000 millones de de euros anuales. 

Barcelona tiene 16,67km de costa y el Mediterráneo ha sido, y es, un gran activo para su desarrollo económico: por las actividades logísticas y portuarias, el transporte marítimo, la pesca, la reparación de barcos, la náutica, el turismo azul, y otros transversales facilitadores como la investigación, formación, educación o cultura marítima, entre otros. Tiene 4 puertos: el de Barcelona (10º puerto europeo en volumen de contenedores, 4,5M de pasajeros y 66M de toneladas de mercancías), el Olímpic, el Vell y el del Fòrum); genera una relevante actividad económica y cuenta con activos como espacios de investigación marítima (UPC, UAB) y un reconocido ecosistema emprendedor y de innovación.