La cocaína viajaba escondida entre casi 3.500 toneladas de maíz que transportaba un navío con destino Cádiz, procedente de Brasil y escala en Las Palmas de Gran Canaria. El buque había sido interceptado en Brasil semanas antes, donde también fueron incautados 1.524 kg de cocaína por agentes de la Receita Federal y Policía Federal de Brasil.