El Convenio SNP establece el principio de quien contamina paga, garantizando que el sector del transporte marítimo y el sector SNP indemnizan a quienes han sufrido pérdidas o daños resultantes de un suceso relacionado con sustancias nocivas y potencialmente peligrosas.
Este Convenio establece un régimen internacional para la compensación de los daños por contaminación de sustancias nocivas y potencialmente peligrosas (hazardous and noxious substances, HNS) transportadas por mar.