La visita canaria se inscribe en un marco de colaboración con Navantia que comenzó hace aproximadamente un año, para contribuir al desarrollo del ecosistema que permita participar a la industria local en la actividad de fabricación y mantenimiento de los parques, aprovechando la experiencia adquirida por Navantia-Windar en sus instalaciones en Galicia, Andalucía y Brest.
Comprende la construcción y ensamblaje de 62 ‘jackets’ y sus correspondientes pilotes para esta gran instalación que la compañía desarrolla en aguas de la Bretaña francesa y que proporcionará energía limpia a un millón de personas.