La línea, con contenedores frigoríficos, realiza los 1.700 kilómetros en apenas 72 horas, reduciendo tiempo y costes a las empresas. En esta primera etapa, el tren comienza con una frecuencia semanal y con un 90 % de producto refrigerado y otro 10 % de carga seca. El objetivo final es incrementar frecuencias a Reino Unido y lanzar, además, conexiones a Benelux y a Alemania.
Afectan, principalmente, al procedimiento relativo al muestreo y medición de las temperaturas para el transporte de mercancías perecederas refrigeradas, congeladas y ultracongeladas.