Los precios de los carburantes y lubricantes se aceleran en julio, mientras se frenan los de la electricidad.
El paro baja un récord de 340.700 personas en el segundo trimestre y el empleo se acelera al 2,8% anual. La tasa de paro se reduce al 17,2%, la más baja desde el primer trimestre de 2009 y casi diez puntos menos desde el máximo.
El diferencial de inflación para España respecto a la zona euro se sitúa en 0,3 puntos, tres décimas inferior al de mayo.
La composición es más equilibrada gracias a un repunte de las exportaciones del 8,4%, la tasa más elevada en seis años. La inversión se acelera hasta el 3,8%, en especial, la destinada a bienes de equipo que crece el 5%.
La desaceleración del IPC se debe principalmente al menor crecimiento de los precios de los carburantes y de la electricidad. La inflación subyacente disminuye una décima, hasta situarse en el 0,9%.
En detalle, el coste salarial total por hora efectiva de trabajo en el sector logístico de nuestro país terminó el período en los 107 puntos, un 3,28 por ciento anual más.
La aceleración registrada en enero se explica por el repunte de los precios de la electricidad y de los carburantes. La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, aumenta una décima, hasta el 1,1%.
La media del crecimiento económico para 2016 se situaría en el 3,2%, la misma tasa que en 2015, después de la estimación preliminar publicada por el INE para el PIB del cuarto trimestre (0,7%) y que coincide con las previsiones de CEOE y del Banco de España.
El empleo aumentó en 413.900 ocupados, un 2,3% más que hace un año. El número total de parados se situó en 4,237 millones, la cifra más baja en siete años.
El diferencial de inflación favorable a España respecto a la zona euro se sitúa en 0,4 puntos porcentuales.
El diferencial de inflación favorable a España respecto a la zona euro se sitúa en 0,5 puntos porcentuales.
La mayor parte del empleo anual se crea en el sector privado y a tiempo completo y más de la mitad es indefinido.
El diferencial favorable de España respecto a la zona euro permanece en un punto porcentual.