Estos estudios ayudarán a establecer niveles de explotación sostenibles para poblaciones en las que la información es limitada.
Han participado más de 30 representantes de administraciones públicas, cofradías, federaciones de pescadores, ONG y comunidad científica, entre otros. La colaboración del sector pesquero es clave en esta iniciativa europea, que tiene como objetivo reducir la captura accidental de cetáceos en el golfo de Vizcaya y la costa ibérica.