Este corredor de cetáceos está actualmente amenazado por varios proyectos de prospecciones petrolíferas y de sondeos acústicos planeados en la zona a pesar de su gran importancia ecológica.
Afectarían al Corredor de Migración de Cetáceos, futura Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM). Solo las explosiones de la primera fase producen daños fisiológicos irreversibles en los cetáceos o incluso su muerte.