Tiene como objetivo la vigilancia marítima, la construcción de capacidades de los estados ribereños y el apoyo a la diplomacia de defensa, para mejorar la seguridad marítima regional y reforzar la presencia española.
El despliegue del “Rayo” forma parte del compromiso adquirido por España en 2015, bajo bandera de la Unión Europea, para luchar contra las redes de tráfico de personas, prevenir flujos de migración irregular y evitar que muera más gente en la mar.
