La naviera desmiente la quiebra y justifica la necesidad de refinanciar su deuda por el efecto negativo que ha tenido la crisis de la pandemia del covid-19 en el movimiento de pasajeros y mercancías, y por tanto en su liquidez
La compañía continúa con su política de diversificación de sus fuentes de financiación en los mercados de capitales y refuerza sus recursos financieros a largo plazo
La naviera utilizará el producto de la oferta de los Bonos para financiar la adquisición de Trasmediterranea S.A., refinanciará parte de la deuda existente de Trasmediterránea y pagará los honorarios y gastos relacionados.
Esta operación, junto con la emisión realizada el pasado 28 de marzo por importe de 1.000 millones a 7 años y con un cupón del 1,125%, permite seguir aumentando la vida media y rebajando el coste financiero futuro.
La emisión, cuya demanda fue superior a 2.400 millones de euros, servirá para optimizar la estructura financiera de la compañía, incrementar su ya amplia liquidez y aumentar el peso del mercado de capitales en sus fuentes de financiación.
El 97% de la emisión se ha colocado entre inversores extranjeros.
Los objetivos son alargar la vida media de la deuda, abaratar costes y diversificar la base inversora. La emisión bruta se reduce a 220.017 millones en 2017, más de la mitad mediante bonos a medio y largo plazo.