El Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España, elaborado por la firma de consultoría Deloitte para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), analiza en detalle los beneficios que la industria eólica supone para la economía y la sociedad española desde 2005, con principal incidencia en el impacto de 2020.
Las energías renovables ya son una realidad totalmente consolidada y competitiva en el mundo, y en el caso de España, es ineludible poner en alza el papel de la cadena de valor de su industria eólica y de su desarrollo tecnológico asociado. El Estudio Macroeconómico de AEE examina el impacto que la industria eólica tiene sobre la economía española, incluyendo el efecto sobre el Producto Interior Bruto, el empleo, la balanza de pagos (en particular el impacto en las exportaciones), la recaudación fiscal, así como la contribución a mitigar la dependencia energética de terceros países y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Juan Virgilio Márquez, CEO de AEE, señala que “la actual fortaleza del sector eólico es fruto del trabajo constante y responsable de un sector energético, industrial y de innovación, que es estratégico para la economía en España y Europa. La presencia de más de 250 centros industriales en nuestro país es un síntoma de posicionamiento internacional y resiliencia del sector. Es el momento de asumir el liderazgo y poner en valor la aportación de la tecnología eólica para el conjunto de la economía y nuestra sociedad. Tenemos por delante años de intensa actividad y múltiples retos, en los que esperamos que los indicadores de la aportación de la eólica sean año a año más positivos. La presencia de la cadena de valor eólica completa en nuestro país nos hace ser únicos en el mundo y es un indicador de la amplitud de la responsabilidad que asume el sector, generando electricidad a precios competitivos, fabricando en nuestro país los componentes eólicos, desarrollando prototipos y exportando a los principales mercados internacionales”.
Juan Pedro Gravel García-Pérez, Socio responsable de Consultoría de Energía, Recursos, Infraestructuras y TMT de Deloitte, destaca que “de acuerdo con el análisis que hemos realizado, el sector eólico tiene un fuerte impacto en la economía española, tanto en términos de riqueza como de empleo. Además, contribuye en gran medida a la consecución de los cinco objetivos de política energética de la Unión Europea: diversificación de las fuentes de energía; reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y lucha contra el cambio climático; promoción de la investigación, desarrollo e innovación en tecnologías de energías renovables; y, sobre todo, la importante reducción en los precios del mercado mayorista. La energía eólica está llamada a ser clave en la consecución de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030”.
La pandemia COVID-19 ha supuesto una reducción de la actividad en todos los sectores económicos en España, y el sector eólico no ha sido ajeno a ella. No obstante, 2020 ha sido un año de incremento de potencia, creación de empleo, exportaciones e inversiones para el sector eólico. En 2020, la eólica ha instalado 1.720 MW. Además, la contribución total del sector eólico al PIB en 2020 ha sido de 3.106,4 millones de euros. Si se compara la contribución directa al PIB del sector eólico con la de otros sectores de actividad, se puede comprobar que es parecida a la de algunos sectores que tradicionalmente han sido muy relevantes en España.
2020 ha sido un importante año para la eólica en España con un fuerte incremento de potencia instalada con 1.720 MW nuevos. A 31 de diciembre de 2020, España contaba con un total 27.446 MW eólicos instalados, consolidando a la eólica como primera tecnología del mix eléctrico por potencia instalada y constituyendo de este modo un hito histórico en nuestro país.
En términos de generación de electricidad en 2020, la generación eólica fue de 54.899 GWh, lo que supone una cobertura de la demanda del 22%. De esta manera, la energía eólica fue la segunda tecnología en el mix energético, sólo por detrás de la nuclear. La previsión para 2021 es que la eólica sea ya la primera tecnología del mix en generación de electricidad.
El sector eólico identifica algunos retos en el futuro cercano entre los que podemos destacar:
Los parques eólicos generan actividad industrial en el territorio, derivada de la construcción y por las actividades de mantenimiento de los parques. Esto permite que, en los municipios donde se sitúan los parques eólicos, se hayan podido desarrollar planes industriales basados en la cadena de valor de la actividad eólica. Esto ha dado lugar a la creación de empleos directos e indirectos, y al nacimiento de nuevas empresas de distinto tipo.
En España, en 2020, del total de los 8.135 municipios existentes, hay parques eólicos en 745 localidades. Existen provincias con mayor concentración de parques eólicos. En términos generales, de las 52 provincias de España, y descartando las 7 en las que no existe presencia eólica, se observa que la renta media por persona es mayor en 25 provincias con parques eólicos.
El empleo se concentra en 6 de las 17 Comunidades Autónomas, que suponen un 74,2% del empleo en España. En particular, destacan Galicia (24,6%), País Vasco (13,7%), Castilla y León (11,3%), Aragón (8,8%), Comunidad Foral de Navarra (8,2%) y Castilla-La Mancha (7,5%). Las seis suponen, año tras año, entre el 70 y el 80% del empleo directo.
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Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España
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