En el atípico 2020 se cumplieron 30 años desde la apertura al público del Archivo del Puerto de Tarragona el 4 de julio de 1990. Una de las acciones más importantes que se lleva a cabo es una instalación fotográfica que luce en la fachada del edificio del Archivo en la plaza de los Carros, esquina calle de Anselm Clavé, obra del fotógrafo y creador Ricard Martínez, y que lleva por título 'Autorretrato de un barco llamado Archivo'.
La instalación consiste en una gran refotografía, un retrato del edificio a través del tiempo construido con fotografías de diversos momentos de los casi cien años de existencia, imágenes que registran la construcción y reforma de las diversas vidas que ha tenido. La imagen se pliega exactamente por el mismo lugar donde se dobla el edificio que representa.
La composición fotográfica realiza así un gesto figurativo, pero cariñoso, todo estrechando la misma piedra que, año tras año ha documentado ", según Ricard Martínez.
La instalación, visible desde el 29 de diciembre hasta el próximo verano, está acompañada de un panel explicativo a pie de calle al alcance de las personas interesadas.
El proyecto nació antes de la pandemia e incorpora reflexiones surgidas a raíz de la nueva situación que estamos viviendo porque modula el presente y el futuro. El título es una clara declaración de intenciones de la obra: Autorretrato es un concepto que respira de la particular tradición de los retratos de barco, subrayando la independencia de una entidad, el Archivo, que es capaz de dibujarse ella misma, a partir de los registros que custodia, dice el autor.
La instalación se convierte en la proa del barco en que se ha convertido todo el edificio. En la ventana superior está la fotografía de un hombre que divisa desde donde, precisamente será instalada la imagen. Se trata de un trabajador retratado, tal vez, involuntariamente durante las obras de construcción en 1923, pero que ahora se convierte en un vigía que mira el destino del edificio, mirando al futuro, del que todos formamos parte.
La imagen compuesta comprime el tiempo. No sólo muestra el edificio en construcción, su evolución, sino que también el retrato navegando por el tiempo, propulsado -sin duda- por las velas de los documentos que contiene, por su historia.
El Archivo trabaja en la organización de más actividades y actos públicos para celebrar, de una manera u otra, su 30 aniversario, que finalizará el próximo verano 2021.
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