_____
Las tareas de la draga terminaron en el plazo fijado, el miércoles 3 de junio, después de poco más de dos semanas de trabajo. En estos momentos se están realizando algunos trabajos auxiliares de finalización de la obra en la playa, como recoger las tuberías.
Es una tarea que, anualmente, asume el Puerto de Tarragona para hacer frente a la regresión costera raíz de la ampliación del dique de Levante. Se trata de recuperar metros en el mar y adecuar el aspecto del espacio poco antes de la temporada de verano.
Los trabajos comenzaron unos días antes de la llegada de la draga con la instalación de todo el sistema de tuberías hasta la misma playa y han acabado este miércoles 3 de junio como se tenía previsto, aportando los 100.000m3 de arena.
Esta aportación extraordinaria de arena, unida a la acción de los diques de contención que hay a cada lado de la playa, el contradique de los Prados y el espigón del Rincón, permitirá devolver el equilibrio a la playa de la Pineda.
El inicio de las tareas para la regeneración de la playa de La Pineda comenzaron a mediados de mayo cuando se realizó la instalación de las tuberías que transportan los sedimentos hasta la playa.
Después de instalar las tuberías, la draga comenzó su función succionando sedimentos de la zona autorizada ante el cabo Salou y transportarlos hasta las tuberías instaladas frente a la costa. Los sedimentos llegaban a unos metros de la playa donde la maquinaria terrestre los acababa repartiendo y allanando.
Esta aportación de arena tiene un presupuesto total de 2,9 millones de euros para el periodo 2020-2023, lo que representan unos 700.000 euros cada año. Este tipo de obras dispone de una condición especial de ejecución de carácter medioambiental conforme el artículo 202 de la Ley de Contratación del Servicio Público.
Por Puerto de Tarragona es un objetivo permanente alcanzar la excelencia en la gestión ambiental en todas sus líneas de actuación. Y tener cuidado por el entorno natural en todos los ámbitos de actuación, especialmente en lo que se refiere a las obras es capital. Es por este motivo, que además de cumplir con las medidas ambientales requeridas por norma, ha aplicado unos controles propios y específicos en esta obra.
La zona autorizada para la extracción de sedimentos es una parcela submarina situada en la zona II del Puerto de Tarragona, forma parte de red naturaleza, y se han tomado todas las medidas para evitar la afectación de las actuaciones sobre los enclaves de flora marina y sobre las aves, principalmente.
El Puerto de Tarragona ha controlado durante la realización de la obra la calidad del dragado y de las aguas. Se ha analizado la turbidez del agua y se han instalado cortinas para evitarla.
Para seguir con las medidas ambientales de competitividad en estrategias marítimas, se han utilizado sonares y submarinistas para controlar que el dragado no dañaba la flora de la zona, poblada de Cymodocea nodosa, un alga fanerógama marina incluida en el listado de especies silvestres de protección especial.
Escribe tu comentario