El buque oceanográfico Miguel Oliver, de la Secretaría General de Pesca, comienza hoy en el Puerto de Cádiz, la campaña “Pelago20” cuyos objetivos son, entre otros, la estimación y distribución del ecosistema pelágico de la costa portuguesa y Golfo de Cádiz, evaluando los principales recursos pesqueros, en especial de la sardina y anchoa, y la caracterización de comunidades planctónicas.
Para la determinación de abundancia y características de las principales especies de peces pelágicos (sardina, anchoa, jurel, caballa, bacaladilla…) se utilizará el método de ecointegración, un método de detección realizado a través de una sonda sonora.
Las muestras para los estudios biológicos se obtendrán mediante pescas pelágicas, para identificar especies y recolectar muestras para caracterizar las especies mediante la recopilación de parámetros biológicos, tales como tamaño, edad, sexo y madurez sexual.
Para el estudio de la distribución de huevos de sardina y anchoa se utilizará un muestreador en continuo “CUFES”, para poder determinar su área de puesta, y se recogerá información adicional para determinar las características de la columna de agua.
Esta campaña, que durará hasta el próximo 26 de marzo, se enmarca en el Programa anual de muestreo biológico de Portugal, bajo la dirección científica del IPMA (Instituto Português do Mar e da Atmosfera).
Este tipo de campañas son imprescindibles para avanzar en el mejor conocimiento de los stocks pesqueros y el medio en el que se encuentran, garantizando así una gestión y protección sostenible de los recursos a largo plazo.
Para ello, la Secretaría General de Pesca sigue invirtiendo esfuerzos en desarrollar Campañas de Investigación a bordo de sus Buques Oceanográficos.
El buque oceanográfico Miguel Oliver, junto con el Vizconde de Eza y el Emma Bardán, integran la flota de barcos de investigación gestionada por la Secretaría General de Pesca.
Este buque, encargado de la realización de esta campaña, tiene 70 metros de eslora y 12 de manga y cuenta con un equipamiento tecnológico puntero para la navegación y para la investigación pesquera y oceanográfica.
Está equipado con 3 ecosondas, 3 radares y 6 laboratorios, además de un sofisticado sistema de posicionamiento y navegación. Está calificado como buque ecológico y silencioso por la sociedad de clasificación Bureau Veritas y cumple la normativa ICES 209 sobre emisión de ruidos y vibraciones en barcos de investigación.
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