Antolín Goya: “frente a la liberalización salvaje existen alternativas”

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El coordinador general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar dio el pasado jueves una conferencia, ‘Nuevo modelo de estiba. Retos del presente y futuro’, en el marco del Congreso Internacional de Derecho Marítimo de la Universidad de Cádiz. 

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“Frente a la liberalización salvaje existen alternativas. La política debe estar al servicio de las personas y no de los beneficios empresariales. Es posible una economía productiva y competitiva que respete los derechos sociales y laborales”, estas palabras son parte de la conferencia ofrecida por el coordinador general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, Antolín Goya, ‘Nuevo modelo de estiba. Retos del presente y futuro’, dentro del marco del Congreso Internacional de Derecho Marítimo de la Universidad de Cádiz, ‘Pasado, presente y futuro del derecho marítimo’.

Para constatar su postulado, Antolín Goya, ofreció datos de la competitividad y solvencia del sector portuario, uno de los motores indiscutibles de la economía española, a pesar de haber sufrido una permanente inseguridad jurídica en los últimos cinco años, y explicó de manera detallada el arduo y, en muchas ocasiones, desgarrador e incomprensible proceso de reforma legal de la estiba.

El comienzo de la ‘crisis de la estiba’, no fue tanto la sentencia del Tribunal de Luxemburgo que cuestionaba algunos aspectos del modelo español y a la que se le estaba buscando una respuesta consensuada, sino la decisión del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que, en febrero de 2017, más de dos años después de conocida la sentencia, decide reformar el sistema portuario español de forma unilateral, vía Real Decreto-Ley. “Ese RDL se excedía, con mucho, de lo que exigía la sentencia del TJUE. Era una opción ideológica ultraliberal que suponía la vulneración más radical de los derechos laborales. Significaba que los trabajadores y trabajadoras que veníamos prestando servicios en la estiba portuaria habíamos perdido nuestros puestos de trabajo”, explicó Goya.

Ese fue el pistoletazo de salida a dos años de arduas negociaciones con los diferentes partidos políticos y con el resto de agentes del sector, dos años de lucha decidida en la calle, de unidad entre los estibadores y con otros colectivos que los apoyaron porque los veían como una aspiración, de sufrir campañas mediáticas salvajes de desprestigio, de mucho desasosiego y de una idea clara de defensa de su profesión en la cabeza de todos los portuarios, resumida en el grito de ¡ni un paso atrás!

“Lo pasamos mal; fue una lucha desigual, pero teníamos la fuerza moral y la convicción de que esa batalla la teníamos que dar, cualquiera que fuera el resultado. Tomamos esa decisión en las asambleas de cada puerto y fue ratificada por unanimidad. Salimos a explicar nuestra posición a los vecinos, a otros colectivos, a nuestras familias, a nuestros compañeros en el ámbito internacional, en Bruselas, a todos y cada uno de los grupos parlamentarios, a los diputados y senadores de cada provincia, a las empresas, a los clientes y, a pesar de la sordera, al ministro. A la vez, cuidamos nuestro trabajo, nuestros puertos, y nos dio resultado”, expuso el coordinador general.

Para llegar al RDL, aprobado el pasado 29 de marzo, que contiene las reivindicaciones básicas de los trabajadores, “con el que demostramos que existían alternativas para no menospreciar a los trabajadores, y que la solución no pasaba por la destrucción de empleo y el deterioro de las condiciones laborales”, apuntó Goya; se han dictado 3 reales decretos leyes y un decreto.

“Estamos satisfechos del resultado final. Creemos que es bueno para el sector, da estabilidad y deja claras cuáles son las normas de futuro. Garantiza la opción de ejercer nuestra profesión en unas condiciones dignas, a pesar de que el sistema de estiba en España ha cambiado profundamente”, explicó Goya y detalló algunos de ellos: “las empresas han dejado de tener la obligación de pertenecer a la sociedad de estiba, ahora pueden operar mediante la contratación directa de personal; pueden constituir Centros Portuarios de Empleo y pueden atender sus puntas de trabajo por medio de las ETT. Desapareció la relación laboral especial de los estibadores portuarios y la cesión de trabajadores se hará por las empresas estibadoras constituidas en Centros Portuarios de Empleo que operan como ETT o, directamente, por las ETT generalistas”.

En cuanto al futuro, Goya explicó que “en los próximos meses entraremos de lleno en una fase de negociación colectiva para adaptar nuestros acuerdos a la modificación legislativa y que culminará con la firma del V Acuerdo Estatal entre patronal y sindicatos” y lanzó un mensaje a todos los trabajadores y trabajadores de Europa: “tenemos un reto común: debemos defender los derechos sociales de todos frente a los derechos económicos de unos pocos. No podemos volver al origen del trabajo y no debemos permitir que la libertad sindical y el derecho a la negociación sean cuestionados por el sacrosanto derecho a la competencia”. Con esta premisa clara, explicó Goya, “estaremos en condiciones de afrontar otros retos que vienen, mejor diría, que están aquí ya. Me refiero a la automatización”.

A este respecto apuntó: “en los puertos no estamos de espaldas a los cambios. Sin duda, se puede y debemos avanzar en la implantación de nuevas tecnologías. Sobre lo que debemos reflexionar y acordar, y esto también es un reto de toda la sociedad, es sobre su alcance y repercusiones sociales. El avance tecnológico y la robotización suponen beneficios económicos para las empresas. Los sindicatos, al menos Coordinadora, quiere que los logren, pero que se distribuyan no solo entre los inversores, sino también con los trabajadores y trabajadoras y con el entorno portuario”.