Es el primer buque de la flota de Sasemar que incluye una cubierta de vuelo para drones.
El contrato, firmado el 30 de julio de 2015 ente el astillero de SEDEF y Navantia, incluye la ingeniería del buque y la transferencia de tecnología, a través del suministro de planos y documentos de diseño funcional y de construcción.