El incidente se produjo en aguas marroquíes a 21,6 km de la costa española y a 208 metros de profundidad, lo cual hace que la reparación sea especialmente compleja.
Con una capacidad de tránsito de 2 x 700 MW, esta interconexión constituye una obra estratégica del sistema eléctrico que permite promover el intercambio, asegurar el suministro y reforzar la ayuda mutua instantánea entre las dos orillas del Mediterráneo en materia de electricidad.