La regata, una de las pruebas más exigentes para los marinos en solitario, zarpó el pasado sábado 5 de octubre desde La Rochelle para bordear la cornisa norte de la Península Ibérica y tomar proa hacia la capital grancanaria.
Los noventa regatistas empezarán a llegar a Las Palmas de Gran Canaria en los últimos días de septiembre y permanecerán en la ciudad hasta el 2 de noviembre, fecha en la que partirán hacia Martinica, en El Caribe.
Tanto La Rochelle como Las Palmas de Gran Canaria cuentan con capacidad de atraque y logística suficiente para recibir a todos estos veleros de la clase mini, más las 8 embarcaciones de acompañamiento y control.
Es la primera vez que la capital recibe a la mítica regata francesa, y no será la última, ya que en 2019 la Mini volverá a recalar en la capital. Las Palmas de Gran Canaria junto con La Rochelle y Le Marín presentaron una candidatura conjunta a la organización para acoger la prueba estos dos años.
Los cruceros Freedom of the Seas, Mein Schiff 4, AIDAsol y Queen Elizabeth despiden octubre en la ciudad. El martes 1 de noviembre, fecha de salida de la regata en solitario Mini-Transat desde el muelle deportivo, llega a la capital el Navigatior of the Seas, uno de los colosos de Royal Caribbean.