Dotada con la última tecnología, ha supuesto una inversión que ronda los 170.000 euros. Se suma a la boya ya existente en Cabo de Palos y a las tres estaciones meteorológicas con las que cuenta el puerto.
La monitorización de esta información permite obtener datos relevantes para los usuarios del puerto y otros agentes.
Gracias al SAMOA se han desarrollado sistemas de alerta, modelos de alta resolución y otras herramientas útiles en la predicción de las condiciones océano-meteorológicas en cada Autoridad Portuaria, entre ellas en la APFSC.
El acceso a esta información, que permite obtener una descripción de las condiciones del mar y de la atmósfera, tiene una gran relevancia tanto para los usuarios de las autoridades portuarias, como a otros agentes cercanos.