Es una barrera autohinchable, es decir, queda totalmente expandida una vez toca el agua, y también polivalente, lo que permite su uso tanto dentro del recinto portuario como en aguas abiertas.Esta barrera oceánica se suma a otras dos existentes, con 375 metros totales de contención, situadas en la dársena interior y en el canal de refrigeración de Iberdrola.El presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rafa Simó, ha señalado que con estas medidas el puerto de Castellón se sitúa a la vanguardia de la protección ambiental y garantiza un puerto seguro y sostenible.
Se ha aceptado la propuesta franco española de ampliar el alcance geográfico del Acuerdo al Golfo de Vizcaya, lo que ha facilitado la admisión de España como Estado miembro de pleno derecho y no solo como observador.