La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, se redujo una décima y se sitúa en el 0,9%.
Los precios de los carburantes y lubricantes repuntan hasta una tasa del 14,5% interanual.
La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, se sitúa en el 1,1%.
La tasa subyacente, aquella que excluye los elementos más volátiles del IPC, cae cuatro décimas, hasta el 0,8%.
La celebración de la Semana Santa impulsa al alza los precios de los servicios turísticos y de la hostelería.
Los precios de los productos energéticos crecieron en febrero el 1,4% interanual, tras la caída del 1,7% de enero. La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, se eleva tres décimas, hasta el 1,1%.
La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, se mantiene en el 0,8%. El diferencial de inflación respecto de la zona euro es favorable a España en dos décimas.
La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, se reduce una décima, hasta el 0,8%.
La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, cae tres décimas, hasta situarse en el 0,9%. El diferencial de precios con la zona euro se sitúa en el 0,3%, el mismo que en el mes de septiembre.
La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, se mantiene en el 1,2%.
La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, disminuye dos décimas, hasta situarse en el 1,2%.
Los precios de los carburantes y lubricantes se aceleran en julio, mientras se frenan los de la electricidad.
El diferencial de inflación para España respecto a la zona euro se sitúa en 0,3 puntos, tres décimas inferior al de mayo.
La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, cae dos décimas, hasta situarse en el 1%.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó en abril de 2017 un 2,6% interanual, tres décimas más que en marzo, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tasa coincidente con la adelantada por el INE a finales del pasado mes.
La desaceleración del IPC se debe principalmente al menor crecimiento de los precios de los carburantes y de la electricidad. La inflación subyacente disminuye una décima, hasta situarse en el 0,9%.
La aceleración registrada en enero se explica por el repunte de los precios de la electricidad y de los carburantes. La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, aumenta una décima, hasta el 1,1%.
La tasa media anual del IPC se situó en el -0,2% lo que ha permitido ganancias de poder adquisitivo. La inflación subyacente termina el ejercicio en el 1% debido a la aceleración de los precios de los servicios.
La aceleración del IPC en servicios y alimentación no elaborada compensa las menores tasas en alimentos elaborados y energía. El diferencial de inflación favorable a España respecto a la zona euro se amplía hasta 0,1 puntos porcentuales.
El incremento del índice se debe al alza de los precios de la energía, que crecen por primera vez desde julio de 2014. La inflación subyacente se estabiliza en el 0,8% y el diferencial de precios con el resto de la zona euro se anula.