El objetivo, explicó Francois Simard, portavoz de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza , “sería proteger antes del 2020 al menos el 10% de las aguas interiores y zonas marinas, la totalidad de especies de flora y fauna en peligro de extinción y aquellas que generan actividad turística a su alrededor, como los cetáceos”.