Valenciaport rememora en un vídeo la labor de la comunidad portuaria durante la época más complicada de la pandemia. La COVID-19 ha demostrado que los profesionales portuarios realizan una función esencial para evitar el desabastecimiento de las ciudades. El trabajo de la APV durante el confinamiento y la pandemia ha sido reconocido por organismos internacionales
Solo en el mes de junio, el tráfico de pasajeros cayó un 68,2% en comparación con el mismo mes de 2019.
La ocupación de la bodega de los buques en estos momentos oscila entre el 10% (en rutas como Ceuta o Melilla) y el 50% (en las rutas de Península a Baleares), unos datos sustancialmente inferiores a los habituales.
Las tareas permitidas deberán realizarlas profesionales y empresas dedicadas a estas actividades, y en ningún caso los propietarios de la embarcaciones, que no pueden acceder a las instalaciones náutico-deportivas durante el estado de alarma.
Los responsables de los puertos podrán tomar la temperatura a las personas que acudan a los recintos. Los ocupantes de los barcos amarrados tendrán las mismas limitaciones que el resto de los ciudadanos.
Las recomendaciones tratan del desplazamiento de trabajadores en vehículos, la apertura del comercio detallista de venta de insumos, la suspensión de plazos en los procedimientos administrativos vinculados al sector pesquero, y reglas de actuación para buques pesqueros.
Todas las líneas marítimas y escalas de buques se mantienen sin alteración, salvo los atraques de cruceros que han sido suspendidos hasta nueva orden.
El número de operaciones registrado durante esta mañana en el recinto portuario ha sido similar al de la mañana del lunes de la semana pasada.
En aquellos servicios en los que el billete otorga una plaza sentada o camarote, los operadores de transporte tomarán las medidas necesarias para procurar la máxima separación posible entre los pasajeros.