Según Drewry, el mercado de los seguros marítimos se está encareciendo desde 2019, a medida que los bajos rendimientos económicos han forzado a los armadores a reducir la capacidad, provocando un aumento de las primas.
Las infraestructuras de producción y regasificación de GNL a pequeña escala (con menos de 500.000 toneladas anuales de capacidad) necesitan unas inversiones de capital menores y son adecuados para territorios con bajo consumo de GNL.
Drewry pronostica que la utilización promedio de las terminales de contenedores a nivel mundial aumentará significativamente del 68% en 2017 a alrededor del 80% para 2022.
Los armadores están muy preocupados por el aumento de los costes que puede suponer la utilización de los combustibles destilados, la posible falta de disponibilidad de éstos en la fecha de entrada en vigor de las nuevas normas y por la limitada capacidad técnica existente para instalar scrubbers en sus buques antes de dicha fecha límite.
A pesar de una perspectiva económica más optimista, el sector naviero todavía está preocupado por el exceso de capacidad, la falta de rentabilidad y los altos niveles de deuda, y muchos navieros están aún luchando por sobrevivir.
Profesionales procedentes de 20 países de 4 continentes han profundizado durante estos tres últimos días en las últimas tendencias del sector y la cada vez mayor relevancia del transporte contenerizado refrigerado (reefer) en el comercio mundial, no sólo de alimentos, sino de productos como farmacéuticos o flor cortada.
El Índice Drewry Benchmarking Club, basado en datos promedio de los fletes contratados en la rutas transpacíficas y entre de Asia y Europa proporcionados confidencialmente por los cargadores, sufrió un aumento del 3% en el último trimestre, después de haber caído por más de 6 trimestres consecutivos.
