Se trata de la segunda fase de la operación Pinza Roja, realizada el pasado 4 de julio, en la que se intervinieron otras 45 toneladas de cigala. El valor total del de la mercancía inmovilizada podría ascender en el mercado a 4,5 millones de euros.
Este tipo de cigalas se vendía de forma ilegal en el edificio de la lonja de A Coruña, fuera de las salas de subasta, a grupos cerrados de comparadores en el interior de los almacenes de vendedurías y pasillos de los almacenes de elaboración. La operación continúa abierta y se está realizando el análisis documental de las partidas de cigala inmovilizada.