A partir del uso combinado de dispositivos selectivos que permiten liberar de inmediato las especies accidentalmente capturadas (tiburones de talla pequeña y tortugas, entre las más frecuentes), los prototipos harán posible una industria atunera más sostenible y respetuosa con el hábitat marino.
La compañía es la primera en el mundo en asociarse con Oxfam para incrementar los estándares que protegen los derechos humanos en la cadena de suministro global de atún.